Washington, 14 abr (PL) El Ejército de Estados Unidos defendió hoy su decisión de lanzar la bomba no nuclear más poderosa del país contra posiciones del autodenominado Estado Islámico (EI) en Afganistán, divulgaron hoy medios locales.
«Esta fue el arma correcta contra el blanco correcto», expresó el comandante de las fuerzas norteamericanas en el país asiático, John Nicholson, citado por la cadena CNN.
Durante una conferencia de prensa desde Kabul, que fue reflejada por varias páginas estadounidenses, el militar fue interrogado sobre si esa munición, bautizada como «la madre de todas las bombas» por su gran fuerza, era necesaria para el objetivo contra el que se dirigió.
El Pentágono usó ayer por primera vez la GBU-43/B Massive Ordnance Air Blast Bomb (MOAB) sobre una red de túneles subterráneos fortificados que, según oficiales estadounidenses, el EI empleaba para atacar a las fuerzas gubernamentales.
Fuentes norteamericanas y afganas indicaron que el ataque, en la provincia de Nangarhar, cerca de la frontera con Pakistán, también tuvo como resultado la muerte de 36 miembros de la organización terrorista.
Pero la acción despertó cuestionamientos, entre ellos si para una acción de esa envergadura se necesitaba una bomba tan poderosa.
Fue el momento adecuado para usarla tácticamente contra el blanco correcto en el campo de batalla, apuntó Nicholson.
De acuerdo con CNN, el Ejército calculó previamente que el grupo extremista tenía de 600 a 800 combatientes activos en la zona, pero no estaba claro si el asalto buscaba provocar más bajas entre ellos.
Al mismo tiempo, el general respondió de forma vaga cuando le preguntaron quién ordenó el ataque, pues solo manifestó que disfrutaba de cierta libertad para tomar decisiones en su cadena de mando.
La acción se produjo mientras Washington está sometido a un mayor escrutinio de sus decisiones militares en la región, tras realizar al menos tres bombardeos aéreos que provocaron la muerte de civiles o combatientes aliados en el último mes.
Mientras las autoridades de la nación asiática defendieron el lanzamiento unilateral de ayer, en las redes sociales se presentó la tesis de que Estados Unidos aprovechó a Afganistán como un laboratorio para probar la mega bomba.
Así lo consideró el expresidente Hamid Karzai, quien dijo que no se trata de una guerra contra el terror, sino del «uso deshumano y brutal de nuestro país como campo de pruebas para nuevas y peligrosas armas».